Esta semana sí que sí: tengo que escribir. Y es que esta cuestión ya parece fotolog, objetivo para el cual no fue creada. Quiero que me vean, sí, pero también quiero que me lean, que sepan cómo estoy y qué está pasando acá conmigo. Estoy sentada frente a mi laptop y no sé qué escribir, no porque me falten temas, sino precisamente lo contrario: hay tantas cosas que quiero contar, que me pierdo entre todas las impresiones existentes en mi cabeza. Es más, me he convertido en una máquina de escribir andante; voy en el bus, redactando en mi mente todo lo que veo con la plena convicción de que llegando a la casa lo voy a traspasar, pero todo queda en buenas intenciones cuando veo la montaña de textos en inglés que tengo que leer.
Así que voy a partir por ahí. Las clases. Mi papá me pregunta todos los días como son las clases, de qué se tratan, cómo son las salas. Aunque es profesor, mi papá perfectamente pudo ser periodista; hace más preguntas que yo, que se supone estoy entrenada para ello. Nunca se termina de aprender, supongo. Las salas, papito, son muy distintas a las de Chile. No en tamaño, sino en la concepción de los espacios. Por ejemplo, en la UdeC las salas tienen las típicas sillas con mesita en el brazo, en las cuales te sientas y apoyas el cuaderno para escribir. Acá no. Las aulas tienen unas mesas gigantes a lo té club, donde los estudiantes se sientan y toman apuntes. Es, realmente, más cómodo para escribir, pero en un cuarto donde cabrían 50 estudiantes, sólo caben 25. Ignoro de qué tamaño son los demás cursos, pero me imagino que no muy numerosos; de lo contrario no sé donde meten a los cabros.
Las salas tipo cine como las del Plato, en la U de Conce, no existen; como tampoco existen las que tienen escaleritas y sillas en las escaleritas. Pero papá, en lo que te morís (¡te morís!) es en los pizarrones. Me creerás que estos alemanes subdesarrollados todavía usan pizarra negra y tiza, jajaja, naaaaaaaaaaaaa…¡en serio! Es una cuestión impresionante, es como volver a la básica, con el borrador y el polvillo en el piso, ¡la cagó! Y no lo digo en mala onda, porque le encuentro un aire romántico al sistema; me recuerda mi delantal de cuadrillé azul y a la profe Trini enseñándonos a multiplicar. ¿cuántos años hacen de eso? No me acuerdo…pero lo que es claro es que ya hace bastante. Envejezco.
Pasando a un tema más profundo, la metodología de nuestro Master es bien similar a la del Magíster de Conce. Por ejemplo: la tónica de los sociólogos penquistas es que para cada clase hay que leerse un par de textos y luego un alumno los expone, iniciándose la discusión. Acá es igualito, fíjese. En la clase de Gender hay que leerse cada semana dos textos obligatorios, aunque hay textos complementarios para los alumnos más camellos, perdón, más aplicados… los textos son disertados brevemente por algún estudiante, y el próximo martes le toca a la Nicole. En el ramo de IPE, hay que leerse también dos textos, y al final de la clase dos alumnos hacen el protocolo de la sesión, la minuta, el resumen, como quieran llamarle. Esto es idéntico a lo que hacíamos el año pasado en el ramo de Metodologías, y eso que lo encontrábamos tan descabellado…no lo será tanto cuando acá la cosa es la misma.
Lo otro es que (Gracias a Dios) no tenemos certámenes, sino trabajos escritos que entregar, un par de investigaciones de campo en el curso de Gender, y las disertaciones. Pero el grado de dificultad es que todo es en inglés, las clases, los textos, los trabajos. Personalmente, cada día me cuesta menos leer, recurro menos al diccionario y avanzo más rápido; el problema es que los temas son bien pesaditos y aún cuando tengo claro lo que dicen en castellano, me persigue la pregunta ¿y qué quiso decir con eso?
Como sea, sé que se están preguntando ¿qué es Gender?, ¿qué es IPE? Lo que pasa es que empecé contando el asunto por los pies. Nuestro intercambio acá en la Uni-Kassel es en el Master Degree de Global Political Economy, GPE (Economía Política Global). Tenemos tres ramos: “Gender and Work in Internacional Perspective” (género y trabajo en la perspectiva internacional), “Theories of Internacional Political Economy, IPE” (teorías de economía política internacional) y “Thesis Colloquium”, ramo para preparar la tesis, el cual nos van a convalidar con la misma asignatura que están cursando nuestros colegas en Chile.
De los tres, el más peludo es el de IPE, porque profundiza en las teorías económicas a un nivel bastante elevado. En las tres clases que ya hemos tenido he aprendido un montón, no sólo por todo lo que nos dan para leer, sino porque para entender esas lecturas he tenido que leer un montón más, principalmente de Internet y obviamente en castellano. Pero lo que quiero puntualizar aquí, y sobre todo para tus alumnos papá, por si me leen, es que todo lo que le enseñan a uno en la escuela, EFECTIVAMENTE, se ocupa en algún momento de la vida. Para entender las teorías nacionalistas he tenido que volver a estudiar las guerras de Prusia, la historia de Inglaterra y la liga Hanseática…ni qué decir de la revolución francesa y las batallas de Napoleón. Así que así no más es pueh, niñitos, cuando le digan al profe ¿y esto de qué nos sirve? SIRVE, MÁS DE UNA VEZ LO VAN A OCUPAR, AUNQUE SEA A LOS 25 AÑOS Y A MILES DE KILÓMETROS DEL LICEO!! Así que estudien.
Lo último, para mis profes del magsocio: las clases acá también duran tres horas, también hay un break en la mitad y las lecturas también están listas al principio de semestre. Pero no nos dan cafecito, ni sanguchitos, y los textos hay que pagarlos… ¡punto para ustedes! Salud.
Así que voy a partir por ahí. Las clases. Mi papá me pregunta todos los días como son las clases, de qué se tratan, cómo son las salas. Aunque es profesor, mi papá perfectamente pudo ser periodista; hace más preguntas que yo, que se supone estoy entrenada para ello. Nunca se termina de aprender, supongo. Las salas, papito, son muy distintas a las de Chile. No en tamaño, sino en la concepción de los espacios. Por ejemplo, en la UdeC las salas tienen las típicas sillas con mesita en el brazo, en las cuales te sientas y apoyas el cuaderno para escribir. Acá no. Las aulas tienen unas mesas gigantes a lo té club, donde los estudiantes se sientan y toman apuntes. Es, realmente, más cómodo para escribir, pero en un cuarto donde cabrían 50 estudiantes, sólo caben 25. Ignoro de qué tamaño son los demás cursos, pero me imagino que no muy numerosos; de lo contrario no sé donde meten a los cabros.
Las salas tipo cine como las del Plato, en la U de Conce, no existen; como tampoco existen las que tienen escaleritas y sillas en las escaleritas. Pero papá, en lo que te morís (¡te morís!) es en los pizarrones. Me creerás que estos alemanes subdesarrollados todavía usan pizarra negra y tiza, jajaja, naaaaaaaaaaaaa…¡en serio! Es una cuestión impresionante, es como volver a la básica, con el borrador y el polvillo en el piso, ¡la cagó! Y no lo digo en mala onda, porque le encuentro un aire romántico al sistema; me recuerda mi delantal de cuadrillé azul y a la profe Trini enseñándonos a multiplicar. ¿cuántos años hacen de eso? No me acuerdo…pero lo que es claro es que ya hace bastante. Envejezco.
Pasando a un tema más profundo, la metodología de nuestro Master es bien similar a la del Magíster de Conce. Por ejemplo: la tónica de los sociólogos penquistas es que para cada clase hay que leerse un par de textos y luego un alumno los expone, iniciándose la discusión. Acá es igualito, fíjese. En la clase de Gender hay que leerse cada semana dos textos obligatorios, aunque hay textos complementarios para los alumnos más camellos, perdón, más aplicados… los textos son disertados brevemente por algún estudiante, y el próximo martes le toca a la Nicole. En el ramo de IPE, hay que leerse también dos textos, y al final de la clase dos alumnos hacen el protocolo de la sesión, la minuta, el resumen, como quieran llamarle. Esto es idéntico a lo que hacíamos el año pasado en el ramo de Metodologías, y eso que lo encontrábamos tan descabellado…no lo será tanto cuando acá la cosa es la misma.
Lo otro es que (Gracias a Dios) no tenemos certámenes, sino trabajos escritos que entregar, un par de investigaciones de campo en el curso de Gender, y las disertaciones. Pero el grado de dificultad es que todo es en inglés, las clases, los textos, los trabajos. Personalmente, cada día me cuesta menos leer, recurro menos al diccionario y avanzo más rápido; el problema es que los temas son bien pesaditos y aún cuando tengo claro lo que dicen en castellano, me persigue la pregunta ¿y qué quiso decir con eso?
Como sea, sé que se están preguntando ¿qué es Gender?, ¿qué es IPE? Lo que pasa es que empecé contando el asunto por los pies. Nuestro intercambio acá en la Uni-Kassel es en el Master Degree de Global Political Economy, GPE (Economía Política Global). Tenemos tres ramos: “Gender and Work in Internacional Perspective” (género y trabajo en la perspectiva internacional), “Theories of Internacional Political Economy, IPE” (teorías de economía política internacional) y “Thesis Colloquium”, ramo para preparar la tesis, el cual nos van a convalidar con la misma asignatura que están cursando nuestros colegas en Chile.
De los tres, el más peludo es el de IPE, porque profundiza en las teorías económicas a un nivel bastante elevado. En las tres clases que ya hemos tenido he aprendido un montón, no sólo por todo lo que nos dan para leer, sino porque para entender esas lecturas he tenido que leer un montón más, principalmente de Internet y obviamente en castellano. Pero lo que quiero puntualizar aquí, y sobre todo para tus alumnos papá, por si me leen, es que todo lo que le enseñan a uno en la escuela, EFECTIVAMENTE, se ocupa en algún momento de la vida. Para entender las teorías nacionalistas he tenido que volver a estudiar las guerras de Prusia, la historia de Inglaterra y la liga Hanseática…ni qué decir de la revolución francesa y las batallas de Napoleón. Así que así no más es pueh, niñitos, cuando le digan al profe ¿y esto de qué nos sirve? SIRVE, MÁS DE UNA VEZ LO VAN A OCUPAR, AUNQUE SEA A LOS 25 AÑOS Y A MILES DE KILÓMETROS DEL LICEO!! Así que estudien.
Lo último, para mis profes del magsocio: las clases acá también duran tres horas, también hay un break en la mitad y las lecturas también están listas al principio de semestre. Pero no nos dan cafecito, ni sanguchitos, y los textos hay que pagarlos… ¡punto para ustedes! Salud.
5 comentarios:
Querida Magdyta:
Extraordinariamente interesante tu último artículo; no tan solo lo leí sino que además lo disfruté. Lo que te está pasando no tan sólo es un premio a tu demostrado esfuerzo, sino que además es un premio de Dios. Es evidente que sigues creciendo intelectualmente. Te felicito linda Hija.¿Hasta cuándo me das satisfacciones?. Eres la hija que a cualquier Padre le gustaría tener.
Felicitaciones.
Hola chiquillas:
Que bueno es tener noticias de ustedes y saber que van creciendo en aprendizajes.
También es bueno saber que de alguna forma nos extrañan, aunque aparentemente sea por el café y los sandwichs.
Un abrazo,
Fanny
Sra Fanny: los echamos de menos, pero no tanto...jajaja...es q aca lo estamos pasando muy bien. Pero le mandamos un abrazo a todos los profes y un besito para usted. Gracias por leer mi blog y mantenernos comunicadas.
Magdalena.
Magda: que hermosa travesía estas emprendiendo... me lei todos tuis textos de una. a parte de reirme con tu peripecias, decirte que aproveches todo...
Que te ves preciosisima en la foto del vestido rojo con las flores amarillas y que no se notan para nada las cervezas aLemanas, ni las chatarra intercultural....
Oye sigue escribiendo pa cachar como anda todo y mucha suerte tb.
Nos leemos
Hola, felicidades por la experiencia que están teniendo allá, además la están compartiendo súper bien a través de este blog, gran herramienta.
Magdalena, me tomé la libertad de decirle a Caro Marcos, editora de la revista Nosmagazine que te contacte, ella tiene una sección de gente de estos lados que anda por el mundo en distintas cosas. Seguro te escribirá.
Un abrazo,
Russel.-
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