Fotos antiguas (1)

Se nos venía el verano a pasos agigantados, y esta semana se puso a llover. Plop. No importa, me sirve apara acordarme de mi querido Concepción, claro que allá al menos tenía paraguas… en fin. Se me está acumulando una cantidad exorbitante de fotos, así que voy a empezar a subirlas de a poco para que las vean. En esta oportunidad, les cuento de la vez que nos fuimos a tomar unas chelas al parque que está al lado del Museo de Orangerie, justo después de que presentamos a Chile en la semana Latinoamericana. Había un montón de gente tomando y haciendo picnic, y nosotros hicimos amistad con el grupo del lado, que eran de Arabia Saudita. También eran estudiantes de la Uni-Kassel, y andaban con el papá, un árabe simpatiquísimo. Como es de bizarra la vida, el tipo insistió en que quería bailar flamenco conmigo, y que me pagaba dos euros. En ese momento todavía no nos daban la plata de la beca, así que no lo pensé mucho… además que tenía que aprovechar el curso de flamenco que hice en la UdeC el año pasado. Lo más bizarro es que había que imaginarse la música e ignorar a la gente que nos miraba como que estuviéramos locos. A todo esto, el tipo no sabía que yo bailaba flamenco, simplemente insitió. Mish…

OLEEEE… Magda haciendo gala de lo aprendido en un año de Flamenco…
























OLEEEE… Nótese la técnica…(tésnica…)
























¿OLE? No, él no está boxeando y yo no estoy practicando judo ni karate…ESTAMOS BAILANDO, solo que la foto no nos favorece, jajaja…
























RECOMPENSA. Con mi amigo árabe saudí compartiendo una botella de vino chileno… lo que son las cosas, el vino chileno acá es más barato que en Chile… ¿cómo es el dicho? Ahh, ya me acordé: en casa del herrero…