lunes, 30 de julio de 2007

Paris, la ville de l'amour

París, la ciudad de las luces, del lujo, del amor. Así mismo es, preciosa, iluminada, de sueño. Creo que en este viaje he visto más cosas hermosas que en toda mi vida, y tengo la sospecha que en el resto de lo que me queda de vida también. Pero filo, aún no se acaba y las tres semanas que me quedan acá las voy a disfrutar al máximo. París fue la recompensa de fin de semestre, de que por fin terminamos todo en la universidad, salvo el trabajo para el 15 de agosto que nos persigue como una nubecita negra sobre nuestras cabezas.
Para ir a París hicimos un “team” chileno-australiano-alemán, porque fuimos con Thomas, nuestro amigo germano que habla español porque se cree brasileño. Thomas también habla francés, y como nos metieron el cuco de que los franceses son nacionalistas y no nos iban a pescar si les hablábamos en inglés, decidimos llevar refuerzos. Pero tal como todo lo que me dijeron de Europa antes de llegar, ES UN MITO, los franceses hablan inglés igual como se habla en el resto de los países europeos, así que refuerzo aún más mi creencia: el inglés es el idioma universal.
Lo que sí no es un mito, es que París es caro. Sin embargo, no es más caro que Venecia, que sigue siendo mi referente en carestía. Pero evidentemente todo cuesta más que en Alemania o España. Para un turista pobre, lo más recomendable es ir al supermercado y comprar frutas, o bien comer baguette todos los días. Como dato anecdótico, no vengan a París si tienen más de 25 años, porque todas las promociones y descuentos para subir a la Torre Eiffel, Arco del triunfo, etc; son para menores de 25. Así que estoy en la quemá, el próximo año ya no la cuento…
La cantidad de monumentos y lugares famosos es impresionante, así que les dejo una seguidilla de fotos de cada uno. En los próximos días subiré cosas específicas de cada uno, así que ¡atentos! Por ahora a disfrutar una selección con lo mejor de París, la belle París…
Debido al tour de France, esta imagen es típica: el Arco del Triunfo iluminado para recibir a los ciclistas. Es una tremenda construcción ubicada al final de la avenida Campos Elíseos (Les Champs Élysées) y a la cual se puede subir pagando la módica suma de 5 euros (sólo si se es menor de 25; Thomas la sufrió con esto…), con una vista preciosa de París…

















Qué Dom de Colonia, qué monumento a Hércules, la Torre Eiffel sí que la lleva… a ésta le voy a dedicar un post entero, así que por ahora, sólo le
s cuento que subir a la torre es disfrutar la torre. No es sólo subir y llegar arriba, ella entera es una atracción. Como en la mitad de la torre hay cafeterías, un cine, un restaurant, etc. Gracias, pueblo francés, por brindar al mundo este maravilloso monumento. Acá está el “team” internacional: Magda (Chile), Thomas (Alemania) y Nicole (Chile-Australia) disfrutando de los campos de Marte con la Torre Eiffel a sus espaldas.
















¿Qué diría Víctor Hugo se me viera acá? Esta es la Catedral de Notre
Damme, donde este escritor ambientó su novela y su mítico personaje de Cuasimodo tocando las campanas. No lo vimos, pero la catedral es impresionante.





















Y siguiendo con las catedrales, acá estamos en la del
Sacré Coeur (Sagrado Corazón), la que se ubica en una colina sobre París, y es visible desde casi todos los puntos de la ciudad. Personalmente, me gustó más ésta, aunque ya he visto tantas en este viaje, que al final las encuentro todas bonitas.





















EL LADO CULTURAL. En París visitamos dos museos, y demás está decir que uno de ellos fue el Museo del Louvre. Según Dan Brown (el autor del Código da Vinci) para ver todas las piezas del museo detenidamente (es decir, pararse al menos un minuto frente a cada una) se necesitan cinco semanas. Nosotros estuvimos allí sólo cinco horas. ¿Será suficiente? No sé, pero al menos vi la Mona Lisa de da Vinci, la Venus de Milo y todas las piezas importantes. Aquí una instantá
nea mía en las afueras del museo, con la pirámide de fondo.























El otro museo que visitamos fue el Hotel de los Inválidos, una construcción realizada para dar hospedaje a los soldados heridos de guerra en el siglo XVIII.
Hoy en día es un museo que alberga piezas militares y tumbas de personajes importantes, como ésta que está a mis espaldas. ¿Saben de quién es? DE NAPOLEÓN BONAPARTE, ahhh, esa onda… cuándo iba a pensar que estaría frente a los huesos del inmortal Napoleón…

















Y la última: el mítico Moulin Rouge. Precioso, lujoso, fastuoso, y todos los adjetivos cacofónicos imaginables. ¿Entra
mos? Ni cagando, es carísimo, la entrada más barata (con derecho a ver el show y tomarse media champagne) vale 89 euros, más de 60 lucas chilensis. Gracias…
Voulez-vous coucher avec moi, ce soir?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Magdalena:

Soy tu vecino, JUAN GUILLERMO LIZANA SALINAS, el que vende Gas en calle Brasil, en la esquina arriba de tu casa, y no sabes tu la alegría que siento de saber que te encuentras muy bien disfrutando de los paísajes, monumentos, belleza, y estudios universitarios en Europa.
Hoy tuve, por casualidad, la suerte de ingresar a tu blog y he quedado gratamente sorprendido y orgulloso de saber y verificar que una distinguida vecina del barrio este viviendo tan linda y única experiencia, gracias, creo yo, a su capacidad y calidad de estudiante que siempre la distinguió. Todo se sabe en los pueblos chicos. Anteayer estuve hablando con tus dos Abuelitos al lado fuera del portón de la casa de ellos. Les pregunté cómo estaban y les comenté que había visto a su nieta en una revista. Ellos se alegraron mucho de esto y los vi muy bien de salud, pese a su edad.
Magdalena: Te felicito sinceramente por tu éxito que te ha llevado a otro Continente, situación que a cualquiera no le ocurre. Tu te lo mereces con creces, es el premio de Dios a tus esfuerzos. Disfrútalos al máximo.
Mañana o pasado hablaré con tus Abuelitos. Siempre converso con ellos cuando se encuentran en la puerta de la casa.
Chao Magdalena. Felicitaciones.

JUAN GUILLERMO LIZANA SALINAS

magdalenasaldan dijo...

Hola Guillermo:
que emocion, saber que alguien de mi pueblo querido me lee, que buena onda. Ademas que hace ene tiempo que no sabia de ti, incluso antes de venir a Alemania. Bueno, muchas gracias por tus palabras, yo aca estoy muy bien, disfrutando ya las ultimas semanas, y me alegro mucho de q converses con mis abuelos. Yo los llamo invariablemente dos veces a la semana.
Un saludo muy grande de mi parte desde las europas!
Magdalena

Unknown dijo...

beio su flog cuidc muxo
ando 0 aport
adiozzz

psaldan dijo...

Hola Magdyta:

Observo, una y otra vez, todas tus fotos de Paris y compruebo, con satisfacción, que en todas ellas estás sonriente lo que demuestra un estado de ánimo que sólo podría explicarse por el agrado que te produce la experiencia de haber estado en un lugar que por mucho, a lo mejor, sólo fueron tu imaginación pero que ahora puedes ver y palpar.

Felicitaciones y más felicidades.

Besitos.

Patricio Saldaña Sepúlveda

Anónimo dijo...

Hola Magda, soy Saúl un antiguo compañero tuyo del colegio (en Kinder) y de Universidad (estudié sociología).Por medio de mi cuñadita (rebekita) llegué a tu blog y quedé fascinado con las imágenes y tus relatos etnográficos que nos hace visualizarlos como una película.Me alegro y me llena de orgullo saber que recuerdas tus raíces y que sientes cariño por ellos, al igual que nuestra Violeta Parra que también anduvo por algunos de esos lugares y que precisamente expuso en ese gran museo Louvre.
Espero que disfrutes al maximo el tiempo que te queda y saludos también a tu amiga antropóloga.
Saludos

magdalenasaldan dijo...

Hola Saul: obvio que me acuerdo de ti! como estas? no tenia idea que la rebekita era tu cunada, q chico es san carlos, ah? al final todos terminamos emparentados con todos, el primo de la amiga del vecino del tio, etc...Gracias por tu post. Este viaje ha sido precioso, aprender, conocer, recorrer. Falta poco para volver a Chile, apenas unas tres semanas, pero voy a aprovecharlo al maximo, aun me falta Polonia y Republica Checa. Un abrazo y seguimos en contacto!
Magdalena.