Cracovia es bonita, no se puede negar. Antes de que Varsovia fuera la capital del país, Cracovia cumplía este papel, pero Mikolaj me explicaba que durante la segunda guerra mundial, los alemanes dejaron poco en pie. Aún así, la arquitectura medieval aún se conserva y los castillos y catedrales son super distintos de los que ya he visto en Alemania u otras partes de Europa (saaaa, ella poh, la guía turística, jaja…). Como sea, el casco antiguo de la ciudad fue declarado Patrimonio de
Acá estoy al interior del Castillo de Wawel (léase Vavel), el que fuera la residencia de los reyes polacos desde el siglo 11 hasta el 17. El castillo se ubica en
Mi amigo Mikolaj (cuyo nombre se pronuncia Mikouai) en
Rynek Glowny, la plaza del mercado, una de las mayores plazas comerciales de
La iglesia gótica de Kosciol Mariacki (Santa María), que data del siglo 15. Aunque tengo fotos de día, esta imagen me encanta. Son como las 11 de la noche y había un montón de gente en las calles, y además la iglesia se ve preciosa iluminada. La siguiente foto es de Miki y yo al interior, rezando como niños buenos. La decoración al interior sigue la tónica de las iglesias bacanes que he mostrado antes en este blog: oro, púlpitos ricamente adornados, imágenes gigantes de santos a todo color, etc. Lo novedoso fue que por entrar a la iglesia cobran una cantidad, pero si quieres sacar fotos al interior, te cobran el doble y te dan una credencial para que vean que estás “autorizado”. Y este sistema lo tienen para los museos, monumentos, etc. Igual bien, supongo, considerando que no es que a cada uno nos cobraran más, sino que se cobra por cámara. Esa onda…
Un helado en el barrio judío de Kazimierz. Este lugar era super pintoresco, tipo barrio Suecia en Santiago, lleno de pubs y restaurantes, pero más seguro… Super bonita Cracovia, nada que decir. Te lo perdiste no más poh, Nicole, jajaja…
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