lunes, 3 de septiembre de 2007

¡Volví!

Sí, regresé, llegué con camas y petacas a mi querido Chile. Cuando ya completé los 10 días en el país del vino, doy gracias por los cinco meses vividos sin experiencias negativas para contar; sólo una mochila llena de recuerdos maravillosos. Desde hoy, he decidido que este blog no se muere, porque seguiré alimentándolo de crónicas y relatos tal vez no tan sabrosos como los de Europa, pero que, como siempre, estarán escritos con la pluma del corazón. Demás está decir que aún me quedan un par de post alemanes por subir, fotos de Kassel y otras memorias, pero a medida que me reencuentre con mi propia vida acá, iré escribiendo sobre ella.

Rebobinando la historia, he de decir que LAN Chile esta vez no me abandonó. Lo que sí tengo que contar, es que pese a que a principios de agosto mandé desde Alemania una maleta llena de libros y souvenirs que adquirí en mis viajes, igual me fui al aeropuerto con sobrepeso (me refiero a las maletas; el propio no lo pude evitar). Cuando salí de Chile la regla era una maleta de 20 kilos facturada y otra de 8 kilos como equipaje de mano. Sin embargo, una vez en el aeropuerto descubrí varias cosas que no cachaba producto de mi nula experiencia en esto de andar en avión. Por ejemplo, si la maleta de 20 kilos pesa 22 o 23, igual te la perdonan. La maleta de mano jamás la pesan y el notebook puede ir en su propio bolso, aparte de la maleta de mano. Weás que yo no sabía poh, antes de viajar a Santiago mi tata y yo, con romana en mano, pesamos ambas maletas para no pasarme ni un gramo. Pobre e inocente Magdalena…

Cuando salí de Kassel rumbo al aeropuerto de Frankfurt, llevaba la maleta grande con 27 kilos, la de mano con 18, el notebook en su propio bolso con una cagazón de weás más adentro (aparte del notebook) y mi cartera, que pesaba por lo menos otros 5 kilos. Cuando fui al Check-in de LAN la tipa me dijo que la maleta facturada podía ser hasta de 30 kilos, así que dije: uff, me salvé. Sin embargo, la rucia tenía un sexto sentido: me miró la maleta de mano y me pidió pesarla. Cagué, me dije, y claro, pesó 18 kilos y a la mina casi le da un patatús, me dijo que sólo se admitían 8, con cuéa 10, y que aunque cambiara kilos a la grande, igual iba a quedar sobrepasada (o sobrepesada). Me fui a un rincón a sacarle kilos a las maletas, pero en realidad no boté nada, sólo hice unos cambios de lugar y tuve la suerte de que cuando volví, me atendió ya no la rubia exigente, sino un tipo más relajado que no me pesó la maleta chica y me perdonó los 31 kilos y medio de la grande. Cueazo. Pero me dio pasaje sólo hasta Madrid, con la noticia de que en Barajas debía esperar a que hubiesen asientos libres hasta Santiago de Chile. “Este cuento ya me lo contaron…” me dije, y como un dejavú regresaron a mi mente la rocanet y los días de abril botada en el aeropuerto de Barajas… Pero tuve suerte, una vez en Madrid me entregaron la segunda tarjeta de embarque y seguí rumbo hasta Chilito. En el Arturo Merino Benítez me esperaba Pedro con flores y chocolates, y con su dulce voz de siempre me dijo: “Bienvenida”…

Sí, llegué a Chile. Les dejo fotos de mi partida de Kassel y mi llegada a San Carlos. Un abrazo para todos los que me postearon en mi estadía en Alemania, y una invitación para que me sigan leyendo. ¡PROST!

Aeropuerto de Frankfurt, Alemania.












A mi llegada en San Carlos… aquí estoy justo en la garita que está frente a la Copec, donde paran los buses que llegan desde Santiago. Cuando vi los grafitis en la pared me dije: Sí, estoy en Chile, jajaja… sácate una maleta…
















El recibimiento de mi tata en mi casa materna… se me emocionó el viejito, hasta un par de lagrimones derramó por ahí… Los encontré bien, a los dos, sanitos y hasta más gordos, contentísimos de verme.












Aquí con mi papá y la Marlene en San Carlos. También fue super emotivo el reencuentro, a pesar de que con mi papá el contacto fue mucho más seguido, porque como es un hombre tecnológico, estuvo siempre leyendo mi blog y conversando conmigo por el Chat. Gracias papy, gracias Marlene, por todo el apoyo que me dieron tanto antes de irme como una vez que estuve allá, en las tierras del kuchen y la cerveza…











Y por último, mi incondicional Pedro, mi novio, destapando una champaña en su casa luego de recogerme en el aeropuerto de Santiago. Moreno, quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí, no sólo en estos últimos cinco meses, sino desde que te conozco. Creo que tengo mucha suerte bebé, de tener a mi lado un hombre tan íntegro como tú. También quiero anunciar públicamente que mi negro, Pedro León Manríquez, se tituló de flamante Ingeniero Civil Industrial y Magíster en Ciencias de la Ingeniería con mención en Gestión y Economía, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Chucha, medio título… Y más encima se sacó un siete en su Tesis de Postgrado y posterior defensa… Felicidades mi amor, estoy tan orgullosa de ti… Gracias por esperarme corazón.














Y lo último: ¡llegaron las alemanas! El jueves Lisa y Johanna arribaron al aeropuerto Carriel Sur de Concepción, y con la Nicole las fuimos a esperar con banderas chilenas y todo. Supongo que me dio pánico que pasaran por lo que yo pasé cuando llegué a Alemania, sin hablar alemán y más sola que un dedo. Bueno, ahora me acuerdo y me parece que no fue tan trágico, hasta me gustó como se dieron las cosas… pero como sea, no quería que Lisa y Johanna llegaran solas. Están viviendo en un acogedor departamento en Rengo, muy central, y ya conocieron la universidad. Prepárense cabros, porque estas niñas se quedan por lo menos hasta enero… Su aventura recién comienza.


6 comentarios:

Pedro dijo...

Bebesita linda,
Gracias amor, yo también tengo mucha suerte de tenerte a ti. Desde que partimos nuestra historia me haces feliz.
Te amo mi reina.

psaldan dijo...

Magda:

Invita a las Alemanas a San Carlos.

Besitos, saludos.

Anónimo dijo...

Como ya te lo dije el viernes cuando apareciste por estos lados, EXPERIENCIA UNICA!..y vaya que se nota..tremendas fotos, tremendos lugares, bien viajaaa...bien carreteaa y, lo mas importante de todo, bien estudiada....

Me alegro que todo haya salido como lo soñabas y esperabas cuando estabas a punto de partir. ahora regalonee a los suyos y dejese regalonear harto...Estoy preparando el ambiente aca para ver si dan la pasada de que trabajes en lo de la pagina y en otras cosillas anexas que podrían aparecer...Cuando vengas ahí te cuento.

Un beso.

Gabo

angela.bustamante dijo...

Bienvenida locateliiii!!! y si estas en concepasa a darte una vueltecita por la DTI

marlene dijo...

Reinita, que rico tenerte de vuelta y como ya lo hemos pasado.
Esperando que sigas escribiendo y nos cuentes de como lo estas pasando y la estadia de la alemanitas que una de ella es amiga tuya.
Felicidades por la vuelta y que esta te reciba con muchas novedades.

Cristian dijo...

Debido a que compre Pasajes a
Frankfurt
, estoy tratando de conseguir informacion sobre dicho lugar para saber que lugares conocer y recorrer